APRENDER A PERDER … Y A GANAR.
A los amantes del deporte les gusta competir y ganar, pero siempre con respeto hacia los demás. Debemos tener claro que no somos mejores personas por ganar o perder una prueba determinada. Los buenos deportistas saben encajar la derrota si es justa y, lo que es aún mejor, saben apoyar y animar a aquellos que han perdido el juego. Lo importante es ser buena persona antes, durante y después del encuentro.
RECHAZA CUALQUIER VIOLENCIA EN EL JUEGO.
La violencia nunca es buena solución, tanto en el deporte como en la vida. La rivalidad entre los equipos y sus seguidores está muy bien, pero siempre que haya respeto, sin caer nunca en la violencia y el insulto. Todos necesitamos rivales fuertes que nos obliguen a mejorar y que aumenten nuestra ilusión por competir y ganar.
JUEGA Y DEJA JUGAR Ganar no es siempre lo único importante. Así como a nosotros nos gusta jugar con deportistas mejores para aprender y demostrarles que sabemos, también debemos dejar que los que no son tan hábiles jueguen con nosotros.
NUNCA HAGAS TRAMPAS El deporte debe estar basado en la sinceridad y en el respeto por los demás deportistas. En el momento que se traspasa la frontera del juego limpia ya nunca será lo mismo. Si nos valemos de trampas para mejorar nuestros resultados, solo conseguiremos defraudar a las personas que nos quieren y a nosotros mismos. Sólo se siente un verdadero campeón aquel que lo consigue de forma sincera y limpia.
DISFRUTA Y DIVIÉRTETE Cuando esto no sucede, algo falla. Algunas veces, cuando ganar se convierte en el único objetivo, olvidamos cuál es la característica principal del deporte: la diversión. Este es el punto donde puede peligrar los valores que hemos nombrado anteriormente, donde parece que cualquier camino es válido para lograr vencer a nuestros competidores.
"...NO TENGAS MIEDO AL RIDÍCULO, CONFÍA EN TÍ MISMO Y AFRONTA LA VIDA CON UNA SONRISA"
"EL DEPORTE PUEDE OFRECERTE NUMEROSOS VALORES POSITIVOS, DESCÚBRELOS Y APLÍCALOS EN TU VIDA DIARIA”.